- Gobierno carece de criterio técnico para asegurar que FONATEL no puede atender temas de alfabetización digital
- Normativa vigente permite la emisión de política pública suficiente en la materia
A pesar de que la Contraloría General de la República (CGR) y el Departamento de Servicios Técnicos de la Asamblea Legislativa han reiterado que el proyecto de Ley Programa Nacional de Alfabetización Digital es innecesario, generaría duplicidades y pondría en riesgo los programas que ya benefician a miles de costarricenses de escasos recursos; hoy el presidente de la República, Carlos Alvarado, aprovechó su discurso de rendición de cuentas en la Asamblea Legislativa para pedir de nuevo su aprobación.
El expediente 22.206 plantea tomar una suma indeterminada de recursos del Fondo Nacional de Telecomunicaciones (FONATEL) y trasladarlos al Ministerio de Educación (MEP), para que este a su vez, diseñe los mecanismos para llevar alfabetización digital a los estudiantes.
“La CGR ha sido clara en que es innecesario hacer un cambio en la ley para cumplir los fines que persigue el proyecto, pero el Ejecutivo sostiene lo contrario argumentando que cuenta con un informe técnico del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT). Hemos solicitado dicho informe en reiteradas ocasiones y se nos ha dicho que está en elaboración, es decir, no existe”, señaló Mario Montero, Presidente de INFOCOM.
Montero asegura que “los estudiantes no merecen ser utilizados para fines políticos, lo que necesitan es conectividad. Invitamos al señor Presidente a instruir decididamente la actualización de metas vía política pública por parte del MICITT y ejecutarlas a través de FONATEL. Es claro que no se requiere una nueva ley para eso, solo voluntad y coordinación institucional oportuna y bien liderada”.
En los últimos meses, luego de la actualización tardía de metas que hizo el MICITT, FONATEL inició procesos para dotar de computadoras a 87.000 estudiantes, llevar conectividad a 100.000 jóvenes en edad escolar, brindar equipo e internet a más de 46.000 hogares de escasos recursos y conectar miles de escuelas a través de la Red Educativa del Bicentenario. Esto es prueba de que el modelo actual funciona cuando hay interés de que las cosas sucedan.
Brindar conectividad y más servicios a los costarricenses, pasa también por la creación de un entorno habilitador para el despliegue de redes y de infraestructura de telecomunicaciones, con reglas claras para todos los actores y las autoridades competentes. Lamentablemente, el tema del desarrollo de las telecomunicaciones, que es transversal para todos los sectores productivos del país y para cualquier proyecto futuro de Gobierno de cara a tener una Costa Rica digitalizada, estuvo totalmente ausente del discurso presidencial.
Montero recordó que durante los primeros años de esta administración más bien el propio Ejecutivo planteó iniciativas para desviar los fondos de FONATEL para el Proyecto PAGAR, el cual pretendía utilizar recursos del fondo universal para pagar deuda, y eso produjo una parálisis en la actualización de muchas metas, incluso durante los primeros meses de la pandemia.
Reiteramos nuestra preocupación de que el sentido de urgencia para el Poder Ejecutivo pareciera ser únicamente meterle la mano a FONATEL para trasladar sus recursos al MEP, obviando los muchos y consistentes problemas de ejecución que por años le han sido cuestionados a dicho Ministerio, y obviando además que el tema del rezago en educación no se limita a acceso a la conectividad y a un dispositivo, las carencias estructurales, de contenidos y herramientas para educar en la virtualidad deberían ser la prioridad del MEP, dejando que el acceso sea ejecutado por las entidades responsables y expertas en la materia.